John Ackerman

La bandera de la “sociedad civil”

La Jornada, 25 de febrero, 2019

Por: John M. Ackerman (@JohnMAckerman)

Samir Flores Soberanes, in memoriam, justicia ya.

 

Andrés Manuel López Obrador tiene razón en establecer una clara distinción entre el discurso del “pueblo” y el de la “sociedad civil”. Existen excepciones, desde luego, pero en general las organizaciones sociales que tienen el objetivo de “defender al pueblo” provienen de una larga tradición de lucha social desde abajo y a la izquierda. En contraste, las organizaciones que se autodefinen de la “sociedad civil” suelen tener una agenda más acotada impuesta por las reglas del financiamiento nacional e internacional para las organizaciones no gubernamentales (ONG). Algunas de estas ONG incluso empujan abiertamente una agenda de derecha a favor del mantenimiento de la desigualdad y los privilegios sociales.

El contraste entre la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) constituye un excelente botón de muestra. Los combativos maestros de la CNTE buscan fungir como un contrapeso al charrismo sindical y la lógica neoliberal que ha capturado al sindicato oficial, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Quieren construir “un movimiento de masas” y hacer realidad la promesa histórica de la Revolución Mexicana de lograr una “educación al servicio del pueblo”. Su bandera incluye un puño en alto y las imágenes de destacados líderes magisteriales de izquierda como Lucio Cabañas, Genaro Vásquez y Misael Nuñez Acosta.

En contraste, el IMCO se define como una “organización de la sociedad civil apartidista y sin fines de lucro” que busca “enriquecer el debate y la toma de decisiones de política pública, con evidencia y análisis riguroso, para avanzar hacia un México más próspero, incluyente y justo”. En su página web, ésta organización presume los financiamientos que recibe del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, Microsoft, USAID, Banco Mundial y el Foro Económico Mundial. Su Consejo Directivo incluye personajes como Juan Pablo Castañon, Presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Claudio X. González, Presidente de Kimberly-Clark México, y Jaime Serra, Secretario de Comercio y Fomento Industrial con Carlos Salinas. El último Director General del IMCO fue Juan Pardinas, ahora Director Editorial del Periódico Reforma en su nueva etapa de agresivo opositor a la Cuarta Transformación.

El ex director del IMCO, Juan Pardinas. Foto: Especial

Durante la conferencia de prensa en Palacio Nacional el martes pasado, López Obrador de ninguna manera descalificó en general a las ONG ni insinuó que tendrían que ser prohibidas, expulsadas o censuradas. No criticó a una figura jurídica o una forma de organización, sino que se limitó a señalar que aquellas agrupaciones que utilizan la etiqueta de “sociedad civil” suelen ser “conservadores”. “Hasta los grandes consorcios promueven a la ‘sociedad civil’, es una bandera”, remató.

López Obrador también cuestionó la “apropiación” del término de la “sociedad civil” por algunas organizaciones en particular, como si fueran las representantes de la sociedad mexicana en su conjunto. Existe una amplia diversidad de formas de organización ciudadana incluyendo sindicatos, partidos políticos, agrupaciones estudiantiles, frentes populares y ONGs. Ningún tipo de organización tiene el derecho de erigirse como la voz de todo el pueblo.

Frente a esta ubicación ideológica y cuestionamiento democratizador, se levantó un revuelo entre los AMLOfóbicos de siempre. Se buscó descalificar a López Obrador como un líder autoritario, adversario a cualquier forma de organización ciudadana.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador. Foto: Especial

Esta reacción sirvió para evidenciar la resistencia de organizaciones como IMCO a asumirse abiertamente como organizaciones conservadoras de derecha. Les importa mucho su imagen de ser supuestamente “neutral” y su desenmascaramiento les genera indignación y coraje.

Esta necesidad de disimulación refleja una gran fortaleza de la cultura política mexicana. A diferencia de otras latitudes, en México ser de “izquierda” es visto, en general, como algo positivo y “conservador” como algo negativo. López Obrador puede presumir ser de izquierda desde Palacio Nacional, cuando Peña Nieto y Calderón jamás se atrevieron a presentarse como líderes de derecha.

También llama la atención como algunas activistas sociales y organizaciones no gubernamentales de izquierda se pusieron el saco frente a las críticas de López Obrador. En lugar de ejercer la autocrítica y coincidir con el Presidente con respecto al peligro de que la bandera de la “sociedad civil” sea apropiada por organizaciones de derecha, prefirieron sumarse a la ola de críticas desde la derecha a los señalamientos de López Obrador.

Ello constituye un error estratégico. En lugar de aliarse con el IMCO en contra de la supuesta “presidencia imperial” de AMLO, estas organizaciones harían bien en aliarse con la Cuarta Transformación en contra del saqueo, la violencia y la desigualdad de los intereses y las políticas neoliberales.

John M. Ackerman

Director del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) e Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Escritor y activista. Doctor en Sociología Política y Doctor en Derecho Constitucional.

Comentarios

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  • Estamos ante la oportunidad histórica de sentar las bases para un país más justo y próspero. Debemos cerrar filas contra el conservadurismo que siempre fiel al imperialismo,sirve y servirá a los intereses extranjeros.

  • Excelente, John. No olvidemos que el IMCO = Pardinas reciben dinero de Estados Unidos, por lo que su agenda es foránea. No están interesados en México.

  • Este tipo de asociaciones se sirve del pueblo y no sirve al pueblo, son conservadores, esta bien que lo sean, pero que no traten de engañar que su fin es por un Mexico mejor

  • Bien por AMLO y bien por aquellos que desenmascaran a los organismos no gubernamentales de derecha al servicio de la oligarquía mexicana.

  • Como siempre Muy claro y firme en sus certeras observaciones el Lic. Andrés Manuel incómodando a la tirana ! ! Excelente artículo Dr. Ackerman por supuesto que en México habemos gente inteligente y honesta que luchamos desde cada trinchera de manera incansable por nuestro amado país México.

  • En un pais plural una organizacion de la sociedad civil podria ser de derecha o de izquierda. Por que los grupos de la sociedad civil alineadas con la izquierda politica temerian que hubiera grupos de derecha que sean parte de la sociedad civil? Peor, en Mexico hay mas de 60 mil asociaciones civiles registradas y muchas de ellas ni son de izquierda ni son de derecha. Una casa hogar que es una asociacion civil es de derecha o de izquierda? Si recibe dinero del gobierno o de la IP o de un convento de monjas o de donaciones, que importa si al final del dia lo que busca es cuidar de infantes? O los infantes son de izquierda o de derecha? Da un poco de miedo que los intelectuales alineados con el sistema quieran dividir todo. Ahora todo es o estan con el gobierno, o estan contra el gobierno, ya no hay mas opcion. Hay asociaciones civiles vendidas a los intereses de la IP y trasnacionales? Si, por supuesto, y hay que llamarlas por su nombre y asegurarse de que la gente sepa que no hablan por nadie sino por sus patrocinadores e intereses. Pero catalogar a las 60 mil asociaciones civiles en Mexico, donde la inmensa mayoria se dedica a trabajar por el pueblo (sin ser de izquierda o de derecha), como lo hizo el presidente es muy triste. Y peor, que los intelectuales, como el Dr. Ackerman, alineados con el sistema esten duro y dale todo el dia explicando lo que el presidente dijo. El presidente no necesita traductores, no es el mensito de Fox.

  • Tengamos presente que el conservadurismo está lejos de pensar en conservar la naturaleza, el planeta o cualquier forma de civilización ancestral. Es por antonomasia que estos protagonistas de la política y economía internacional del momento, actúan con criterios ultra impulsivos y patológico, pretendiendo instaurar una realidad totalmente tecnificada, anti natural y antihumana a costa de la vida planetaria misma, hacen apologías constantes del descubrimiento del hilo negro y se enredan y pierden en un universo conceptual de proyecciones mentales al infinito, donde lo único que los podra salvará, es la autodestrucción. Ni encontrar la fórmula de mantener la vida permanentemente, les satisfacerá. Son almas enfermas que deben de ser suplantada por seres de alta conciencia y frecuencia. La esencia dela izquierda es corregir el pensamientos de la razón irracional, por otro que conserve y trascienda la vida biológica en manifestaciones energéticas superiores, sin subjetivismo.