John Ackerman

4T: esperanza mundial

Revista Proceso, 12 de mayo, 2019

Por: John M. Ackerman (@JohnMAckerman)

 

 

La intensidad del debate público nacional a veces no nos permite percibir la enorme importancia del proceso de reconstrucción nacional mexicano en el plano internacional. Tantas décadas relegadas a la banca de la historia, observando de lejos las transformaciones políticas y económicas en otros países, nos han acostumbrado a pensar que México no es ni puede ser un líder en el escenario internacional. Y tantos años pisoteados por Washington y amarrados por los flujos financieros internacionales, nos han atrofiado la imaginación y nos han hecho pensar que la soberanía nacional es una simple ilusión.

Aún hoy, después de haber logrado lo supuestamente imposible, la expulsión pacífica del PRIANRD del poder el pasado 1 de diciembre de 2018, muchos se niegan a abrazar la libertad y las enormes oportunidades para la pluralidad y la experimentación que se abren en el horizonte. Prefieren la tarea fácil de la crítica superficial desde las gradas en lugar de bajar a la cancha para participar directamente en la lucha por la transformación social.

Un ejemplo constituye las reacciones de algunos periodistas y comentaristas a la visita a México la semana pasada de Axel Kicillof, Doctor en Economía, ex-Ministro de Economía con Cristina Fernández de Kirchner y actualmente Diputado Federal de la República Argentina. En los mismos días en que José Ángel Gurría, titular de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), regañaba a Andrés Manuel López Obrador por la supuesta irresponsabilidad de sus políticas económicas, Kicillof celebraba a la Cuarta Transformación como un «faro de esperanza» para el mundo entero.

Estas palabras de aliento prendieron las alarmas entre los comentócratas del viejo régimen y se lanzaron inmediatamente en contra del distinguido invitado argentino. El periodista Salvador García Soto incluso llegó al extremo de fabricar una noticia falsa con respecto a la supuesta creación de una consultoría con sede en Polanco por Kicillof. De acuerdo con estos críticos, los únicos actores legítimamente facultados para calificar las políticas públicas de López Obrador serían las agencias calificadoras y los organismos internacionales con sede en Europa y los Estados Unidos. Simplemente no toleran que existan otras voces internacionales con opiniones y criterios de evaluación discrepantes.

Kicillof es uno de los más exitosos políticos de la nueva izquierda latinoamericana. Durante su gestión como Ministro, se crearon numerosos nuevos programas sociales e iniciativas de apoyo a la economía popular. También se aumentó significativamente la inversión pública y el crecimiento económico, y se construyó una ruta de independencia de los organismos financieros internacionales que tenían ahocados a Argentina antes de la llegada de Néstor Kirchner al poder en 2003.

Los contundentes éxitos del periodo de los Kirchner han sido opacados tanto por las turbulencias financieras internacionales que afectaron el final del segundo mandato de Fernández de Kirchner como por los escándalos de corrupción de personajes cercanos a su gobierno. Sin embargo, el rotundo fracaso del neoliberal Mauricio Macri en el manejo de la economía ya ha hecho a muchos argentinos extrañar a los tiempos de los Kirchner. Desde que Macri tomó las riendas del poder en 2015, el Peso Argentino se ha devaluado en 400%, la inflación ha rebasado el 40% y la deuda pública se ha aumentado en 50%.

Los «Kirchneristas» del Partido Justicialista no se definen de «izquierda» ni se consideran radicales y mucho menos «socialistas». Simplemente están a favor de estrategias contundentes de desarrollo nacional que beneficien al bienestar del pueblo. Su ideología entonces comparte algunos rasgos importantes con el Obradorismo, quien también rechaza simultáneamente tanto al marxismo como al neoliberalismo.

Tanto el Kirchnerismo como el Obradorismo buscan construir una nueva «tercera vía» auténticamente transformadora y social, precisamente lo contrario de la vieja «tercera vía» de Tony Blair y Bill Clinton que utilizaron este término como cortina de humo para hundir cualquier esperanza de verdadera justicia popular.

El nuevo gobierno mexicano haría muy mal en importar ciegamente modelos o experiencias extranjeras, del norte o del sur. Sin embargo, no hay duda alguna de que los mexicanos podemos aprender muchísimo tanto de las fortalezas como de las debilidades de experiencias previas en la región con respecto al combate al neoliberalismo. La Cuarta Transformación no debe alimentarse solamente de la historia, sino también del mundo, aunque se asusten los comentócratas del neoliberalismo trasnochado y provinciano.

John M. Ackerman

Director del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) e Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Escritor y activista. Doctor en Sociología Política y Doctor en Derecho Constitucional.

Comentarios

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  • Es muy cierto lo que comentas mi querido John, con respecto a que muchos mexicanos se niegan a abrazar la libertad y las enormes oportunidades para la pluralidad y la experimentación que se abren en el horizonte. Y es que como tú bien apuntas, han pasado ya 37 años de políticas neoliberales desde el régimen de gobierno de Miguel de la Madrid hasta Enrique Peña Nieto, y si tomamos en cuenta que una generación se considera como tal cada 40 años, ésa es la edad promedio (39 años) de los que votaron por AMLO y en contra del neoliberalismo prianista. Pero acabar con las inercias y la resistencia al cambio lleva tiempo. Esperemos que estos jóvenes sigan apoyando la 4T.

  • Fantástico, John Ackerman; tus acertados y bien intencionados comentarios son una brújula que nos orientan y nos permiten ver una luz de esperanza en el horizonte. Tenemos demasiados enemigos (no adversarios), para esta indispensable transformación. Sin embargo, somos millones de mexicanos que anhelamos el cambio y que comulgamos con la visión del Presidente López Obrador. Por eso, con el gran apoyo de hombres como tú, estoy segura vamos a triunfar. Muchas gracias y enhorabuena por tu gran trabajo.

  • «La enorme importancia del proceso de reconstruccion nacional mexicano en el plano internacional». Muy pomposa frase de aperture utilizada por el John Ackerman.
    La verdad es que no es asi. Mexico forma parte de paises en vias de desarrollo y se ha quedado atorado en esa paradigma por decadas o siglos. Una democracia tan nueva -2000 – y tan tambaleante -Fox, Calderon y Pena Nieto- parece ser se ha equivocado en su ultima eleccion -AMLO-. Su PID $9870 .00 USD es solamente una quinta parte de cualquier pais industrializado. Con esto Mexico solo cobra importancia a nivel local. Para bien y para mal, Mexico esta vinculado a USA y eso deberia verse como una oportunidad, siempre.. Los lazos que unen a Mexico y USA, son cada vez mas fuertes. Todos los mexicanos tienen algun familiar o conocen a alguien que vive en USA. Eso esta ya cimentado, y continuara haciendo historia. , independientemente de los vientos politicos y caprichos de los Trum’s, y los AMLOs de este mundo.
    I am pretty sure that John will agree with me. Right John?

  • Comentario al vuelo, John A:
    Recuerdo un comentario de Barak Obama que Decía “ las políticas y planes desarrollados por los republicanos, son cambiados por el siguiente Candidato Republicano.
    Los decretos y acciones de los Demócratas en el gobierno son derogados y cambiados por los Republicanos.
    Ejemplo Medi care.
    Jovani Sartori, explica si mis ideas, juicios de valor, benefician a quien apoyó puedo ser Moderno, Demócrata, Socialista, etc….
    Hay estadistas bien reconocidos como Churchil, Less Gualeesa, Charles de Gaulle, Fidel Castro. También es necesario el apoyo de:
    Los parlamentarios famosos en Francia, La cámara de los comunes en Inglaterra.
    Las leyes Europeas, Norte Americanas.
    Lo que realmente es favorable para el pueblo sería los resultados, justicia, equilibrio social, paz, educación, salud, finanzas sanas, gobernantes honestos, cultos, con miras altas, que sean patriotas y quieran al país a su gente, sus costumbres.
    Un líder que conduzca al Estado de bienestar, que conduzca al pueblo de una manera sana, que organice los planes y proyectos a largo plazo.
    Manuel Andres López Obrador me parece tiene los atributos para enderezar el rumbo que han perdido muchos presidentes anteriores, nuestros hijos lo necesitan y Los compatriotas que menos tienen.
    Por el bien de todos primero los pobres.