John M. Ackerman
La reforma a los documentos básicos que propone la cúpula de Morena constituye una abierta traición a los principios de nuestro partido y a los valores promovidos por Andrés Manuel López Obrador.
Entre otras cosas, como pude exponer en el espacio de Julio Astillero, se propone eliminar la palabra “izquierda” del Programa de Acción, lo que supone una de las modificaciones más graves dentro de la propuesta del CEN.
Otra propuesta es la de eliminar los Consejos Consultivos, integrados por representantes de la sociedad civil que vinculan al partido con científicos, artistas, jóvenes y otros grupos sociales prioritarios para el proyecto nacional de la Cuarta Transformación.
Estas y otras modificaciones buscan legalizar las tropelías que Mario Delgado y compañía vienen realizando desde 2020, y hacer de Morena un nuevo PRI no sólo con respecto a las prácticas clientelares y la compra de voto, sino ahora también en el plano programático e ideológico.
Desde la Convención Nacional Morenista hemos dado a conocer un análisis de esta peligrosa propuesta de reforma a los documentos básicos. Además, hemos elaborado una propuesta conformada por una serie de reformas estratégicas cuyo objetivo es empoderar a las bases, transparentar los procesos al interior del partido y salvaguardar los principios fundadores de nuestro movimiento.
Te invito a ver la entrevista para conocer nuestro posicionamiento frente a la coyuntura actual de Morena y a sumarte a la defensa de la mística originaria de la Cuarta Transformación frente a este indignante atraco.
John M. Ackerman
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La revolución de las conciencias peligra no sólo ante el embate del INE y del Tribunal Electoral que quieren utilizar hasta a la policía cibernética y a la Guardia Nacional contra los youtubers y más: «libertad» de expresión de las ideas con censura y mordaza; pero también la cúpula de Dante/Citlalli/Luján quiere silenciar nuestro pasado histórico de lucha social, el pensamiento latinoamericano que nos ha dado identidad y nos ha distinguido del Norte global, ese imaginario colectivo o inconsciente social con que distinguimos el bien del mal, lo permitido de lo prohibido; esos asesinos de la memoria quieren callar nuestros valores idiosincráticos que son como anticuerpos espirituales que nos permiten organizar nuestros modos de vida que nos hacen ser mexicanos y latinos: descivilizarnos. En los periodos contrarrevolucionarios de nuestra historia la cultura es lo primero que debemos salvar, nuestra identidad que nos hace ser mexicanos. No se debe silenciar la voz del arte ni de la cultura eliminando los Consejos Consultivos integrados por artistas y científicos, pues ser culto es el único modo de ser libres. Por el contrario, se debe prestar una igual atención a las pretensiones de todo el mundo y no solo de unos cuantos. Ya es hora de reconocer la autoridad de la voluntad general, la voz populi de la raza, que es compartida por todos los afectados; el interés general determinado discursiva mente con buenas razones y no impuesto por una camarilla como en sexenios pasados con el Virrey Videgaray.