John Ackerman

López Obrador no es Peña Nieto

La Jornada, 30 de diciembre, 2019

Por: John M. Ackerman (@JohnMAckerman)

 

 

Los casos de la «Casa Blanca» de Angélica Rivera y las propiedades de Julia Abdalá no tienen similitud alguna. El primero ejemplificó a la perfección la corrupción estructural y la captura del Estado por intereses privados característicos del viejo régimen. El segundo fue un caso fabricado por los intereses más mezquinos con el fin de vengarse tanto por la contundente defensa de la soberanía nacional de Manuel Bartlett como por la valiente cruzada contra la corrupción encabezada por Irma Eréndira Sandoval.

Después de las elecciones de 2012, la esposa de Enrique Peña Nieto, y también Luis Videgaray, aceptaron lujosas residencias a precios fuertemente descontados de parte de un poderoso contratista del gobierno federal que posteriormente recibiría jugosos contratos de los mismos funcionarios a quienes había apoyado. El intercambio corrupto, el cínico quid pro quo, fue evidente para todos y todas.

En contraste, ni el titular de la Comisión Federal de Electricidad ni su pareja sentimental, Abdalá, han recibido residencia o prebenda alguna como resultado del trabajo del primero en la administración pública federal. Es más, ni siquiera existe alguna acusación o denuncia al respecto.

El único pecado de Bartlett durante la actual administración fue su exitosa renegociación de los contratos leoninos y corruptos firmados por el gobierno de Peña Nieto con la empresa transnacional Sempra Energy, cuya filial en México IEnova es dirigida por Carlos Ruiz Sacristán, antiguo Secretario de Comunicaciones y Transportes con Ernesto Zedillo. La posición firme de Bartlett logró ahorrar al pueblo mexicano por lo menos 600 millones de dólares, algo que los intereses corruptos simplemente no perdonan.

En venganza, estos intereses recurrieron a su «periodista» favorito, el experto en montajes Carlos Loret de Mola, para intentar obligar al gobierno de López Obrador a despedir a Bartlett. Lo que presentó Loret no fue un ejemplo de «periodismo de investigación de buena factura» (Sergio Aguayo dixit), sino la divulgación por encargo de información recabada por los servicios de espionaje del viejo régimen. Aguayo insulta la inteligencia de la ciudadanía y desprestigia al verdadero periodismo al comparar el sicariato de Loret con las investigaciones del equipo de Carmen Aristegui.

Aún así, la Secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, comprobó una vez más su compromiso con los más altos estándares profesionales al utilizar todas las herramientas a su alcance para indagar y averiguar cada elemento aportado por el ex-empleado de Televisa. Se comprobó fuera de cualquier duda que Bartlett no había mentido en su Declaración Patrimonial ni incurrido en algún acto de corrupción o conflicto de interés durante su cargo actual, tal y como está asentado en el Informe Técnico correspondiente (véase: https://bit.ly/39xwQkW).

Se procedió sin filias ni fobias y con un absoluto compromiso con el Estado de derecho, de la misma forma en que se había procedido en los casos de otros funcionarios tanto del viejo como del nuevo régimen, incluyendo Rosario Robles, Emilio Lozoya, Carlos Lomelí y Miguel Ángel Lozada Aguilar.

Pero al demostrar su integridad e independencia de los poderes fácticos, al rechazar las presiones mediáticas y negar a prestarse al montaje de Loret, ahora Sandoval es quien se ha convertido en el enemigo público número uno del viejo sistema.

Como dinosaurios heridos, los viejos comentócratas se lanzan con furia en contra de la Titular de la SFP porque supuestamente tendría que haber comprobado el origen lícito de las propiedades de Abdalá y sancionado a Bartlett por su participación en el fraude de 1988.

Quienes así opinan evidencian tanto su total ignorancia de la ley como su mezquina complicidad con los intereses más oscuros. La institución responsable de investigar un posible enriquecimiento ilícito de la señora Abdalá es la Fiscalía General de la Nación y la Secretaría de la Función Pública no tiene competencia alguna en asuntos electorales.

Esta indignante cruzada en contra de una de las funcionarias más emblemáticas de la Cuarta Transformación la promueven las mismas voces anti-obradoristas que siempre han insistido que «todo son iguales». Son quienes se hicieron de la vista gorda durante el fraude electoral de 2006, promovían el «voto nulo» en 2012 y hoy buscan desesperadamente desactivar la fuerza transformadora de Cuarta Transformación.

Lo que en realidad no ha cambiado no es el gobierno federal, que hoy está dirigido por un grupo de ciudadanos en las antípodas del régimen anterior, sino la vieja comentocracia que no hace otra cosa que repetir las mismas fórmulas caducas y enclenques de siempre.

Personajes como Aguayo, y Denise Dresser, para sólo mencionar un par de ejemplos, creen que se lucen asestando golpes bajos al nuevo régimen democrático, cuando en realidad sólo evidencian su profundo conservadurismo. Pierden legitimidad y rigor al confundir la gimnasia con la magnesia y hacen el juego sucio a los poderes fácticos en su cruzada en contra de la verdadera transformación que hoy se vive en la Nación.

John M. Ackerman

Director del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) e Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Escritor y activista. Doctor en Sociología Política y Doctor en Derecho Constitucional.

Comentarios

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  • Excelente análisis estimado John, no faltara quien señale que sales en defensa de tu señora esposa, pero ya sabes de que pata están lastimados los «periodistas y analistas» políticos, y caray como me decepciono Sergio Aguayo, cuanta distancia ya hay, del pasado, cuando era libre pensador, a critico de la 4 T, espero que la Dresser no haya empezado a contaminar a los demas, en Aristegui Noticias…

  • Defendiendo a su esposa no conlleva ningún conflicto de interés, verdad??

    O sería capaz de denunciar si encontrara un comportamiento ilícito en ella??

    Creo que no!

    Pero además CREO que lo que se pretendía que su esposa investigara es el conflicto de intereses, en el que empresas con algún interés para Bartlet o su amiga (que no es su novia, concubina o pareja) y resultó que PARA NADA, no se encontró nada!!

  • Ackerman es un intelectual, persona preparada, y distinguido investigador, pero cuando entra en el tema de la política, pierde la pista al ser fiel y leal a sus compromisos; hágame usted el favor, perder el tiempo en justificar la INOCENCIA DE BARTLETT, y lo que falta es que pida pruebas de mi dicho, hasta antes de que BARTLETT fuera ungido por los santos óleos de la 4T Bartlett era un demonio, cómo cambian las cosas.

  • Estamos dentro de un vació de análisis políticos, solo podemos recurrir a reflexiones como la de usted para dar luz a esquizofrenia que provocan estos periodistas chayoteros, ahora también algunos de nosotros nos hemos MUDADO de playera intelectual, ya no mas Aristegui noticias, proceso, la jornada nos cambiamos al chapucero, Hugo sadh, telesur, diálogos por la democracia etc.

  • Excelente análisis. Felicidades Ackerman. El futuro de México no está en esas voces que añoran los años del neoliberalismo y de las peores épocas de nuestro país, que nunca han entendido las luchas históricas dadas por sus habitantes para crear un mundo mejor más justo y luminoso.

  • Asi es John, lo que muchos incultos que no saben de leyes alegan… si fué que no lo dudo ni tantito.. en sus tiempos anteriores, ya preescribió…. lo que haya hecho, en su momento se lo debieron haber reclamado.. asi como se reclamó el fraude.. ahora… está haciendo buen trabajo en la CFE.. ya no tiene necesidad… y tu señora esposa lo hablo y muy claro.. en este año de trabajo no ha hecho nada ilegal.. pero.. que se puede esperar de un loretito y sus compinches? saludos

  • Totalmente de acuerdo, querido JOHN, lo que fue un gran equipo periodístico encabezado por ARISTEGUI en un pasado reciente, es hoy un REMEDO DE PSEUDOPERIODISTAS VINIDOS A MENOS, al servicio de los peores medios como el «DEFORMA» y las PLUMAS MÁS DESPRECIABLE COMO LA «DRESER» #AMLOLUJODEPRESIDENTE

  • Bien dicho John.

    Ellos podrán despotricar en contra de Irma, pero nosotros, el pueblo, los ciudadanos que repudiamos las prácticas corruptas con nuestro voto favorable a Andrés Manuel, aprobamos y apoyamos al equipo escogido por el Presidente para depurar la pútrida administración federal de los sexenios pasados y en particular a Irma Eréndira.

    Los ataques de los sicarios de los medios sólo nos estimulan a seguir trabajando con la misma tónica desde nuestros alcances.

    La 4T no se detiene, avanza fumigando a los corruptos, a los que en su momento les llegará su turno a ser eliminados como se eliminan las plagas… sin piedad.

  • Por fin leo algo sustancioso, con coherencia que lleva un desarrollo historico y con el sentir y la memoria del mismo México de a pie, gracias por que este tipo de comentarios por personas como usted, nos hace pensar que aún hay gente profesional en investigación periodística, y sin intereses más que el de comentar la realidad que hay en nuestro país.

  • Efectivamente nuestro real presidente AMLO ,no es peña miento el no está en los pinos ,el está más cerca del pueblo ,pues está en la verdadera casa de la nación,que se llama palacio nacional ,muy cerca de la gente por la gente, todos los ex narcos «Presidentes» de Echeverría a peñas ,siempre fueron vende patrias, y se alejaban del pueblo en los pinos ,como si fueran empresarios fifis racistas, proceso dejo de ser proceso,y en las redes de YouTube hay tanto chayoteros,y si buenos periodistas como el chapucero,México en marcha ,me canso ganso,RT y sé que hay reporteros que saben ser informadores pocos pero muchos,como la jornada,leroico y tú Jhon M. Ackerman

  • Duro con la comentocracia mi querido John! Efectivamente, menudo favor le hacen al progreso democrático de México quienes se dicen intelectuales de izquierda como Sergio Aguayo y Denise Dresser, con sus infundadas diatribas en contra del gobierno federal de AMLO. Y ahora se dicen ofendidos todos los que desde la caída del sistema en 1988 guardaron un silencio cómplice que se volvió a repetir en 2006 y 2012. Afortunadamente hoy el pueblo mexicano está mejor informado y puede perfectamente ubicar a los personeros del viejo régimen neoliberal.

  • Muy preciso tu articulo, como siempre. Los comentaristas que mencionas no tienen ni moral ni inteligencia.; solo rencor y mala leche. MALINTENCIONADOS.

  • Claro y directo el comentario que esclarece los elementos a analizar en este tema que los conservadores tratan de utilizar para confundir a los menos informados.

  • Me parece muy correcto que mande a los comentócratas a que primero entiendan que los corruptos ya se fueron y segundo, que primero lean y entiendan, la legislación aplicable al caso y después opinen.

    PD. Aguayo se jacta de ser investigador y muchas veces ha tenido que reconocer desconocimiento después de haber opinado

  • La formación del académico, el periodista, el político, que nos dan narrativas distintas, Manuel Bartlet me parece un hombre lúcido, inteligente, con principios democráticos, su talento le permite caminar entre los socialdemócratas, los revolucionarios, los Repúblicanos, los conservadores, etc….
    adaptarse a los cambios de régimen, cada personaje qué participó en los últimos sexenios, tienen una vida cómoda, pero no combativas, siguiendo al Sr. Bartlet me quedo con el.
    Por lo que ha venido luchando ha favor de la patria, y pelear por los bienes de la nación, el petróleo, los minerales, y siempre en contra de los corruptores, vende patrias.