John Ackerman

Las amenazas vacías de Trump

La Jornada, 3 de junio, 2019

Por: John M. Ackerman (@JohnMAckerman)

 

 

Los nuevos aranceles comerciales que Donald Trump amenaza imponer a México a partir del 10 de junio son a todas luces ilegales, tanto de acuerdo con el marco jurídico de Estados Unidos como con los tratados internacionales de los cuales Washington forma parte. Si el presidente estadunidense cumple con su amenaza, generaría un daño irreparable tanto al estado de derecho internacional como a la economía estadunidense. Ello hundiría las posibilidades del magnate neoyorquino de relegirse el próximo año, en noviembre de 2020, y terminaría de desbaratar y arruinar el legado histórico de su breve paso por la Casa Blanca.

De acuerdo con la Constitución de Estados Unidos, el Congreso, no el Poder Ejecutivo, cuenta con la facultad originaria y exclusiva de regular comercio con naciones extranjeras. Cualquier excepción a esta regla debe ser rigurosamente justificada y debidamente fundamentada en las leyes correspondientes. Igualmente, tanto la Organización Mundial del Comercio (OMC) como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) prohíben la implementación de nuevos aranceles de manera unilateral.

Si los aranceles de Washington fueran en respuesta a alguna agresión comercial de México podrían ser plenamente justificados, de acuerdo con el marco jurídico nacional e internacional. Implicaría una acción de legítima defensa frente a una acción ilegal de una nación extranjera. Pero el reclamo de Trump contra México se encuentra exclusivamente en el terreno político y fantasioso. Su amenaza responde a un supuesto apoyo de López Obrador a una inexistente invasión de migrantes centroamericanos hacia el territorio estadunidense, sin referencia a algún incumplimiento de México a los acuerdos económicos entre los dos países.

El Presidente Donald Trump. Foto: Especial

Ahora bien, Estados Unidos importó 347 mil millones de dólares en bienes de México durante 2018, incluyendo tractores, computadoras, coches, aguacates, lavadoras y mangos, entre muchos productos más. Un arancel de 25 por ciento sobre estos productos implicaría un impuesto de 87 mil millones adicionales a los consumidores estadunidenses, algo que dañaría significativamente la economía de aquel país.

Y si México respondiera con aranceles similares a los anunciados por Trump, se generaría una fuerte crisis entre los productores estadunidenses que venden sus productos acá. México importó 299 mil millones de bienes y servicios desde Estados Unidos durante 2018.

En suma, Trump y Estados Unidos tienen aún más que perder en una guerra comercial con México que López Obrador y los mexicanos.

El Presidente Donald Trump. Foto: Especial

Para los mexicanos, el dolor sería agudo pero breve. El impacto a mediano plazo del nuevo arancel sería obligarnos a diversificar los mercados internacionales y a fortalecer la economía nacional, dos estrategias que el nuevo gobierno ya impulsa con gran ahínco y convicción. Al final de cuentas, el arancel de Trump nos ayudaría a reorientar la economía nacional hacia las necesidades de México y los mexicanos, tal como tendríamos que haber hecho desde hace décadas.

López Obrador hace muy bien en no caer en la provocación de Trump. Si el Presidente mexicano hubiera respondido con palabras o acciones agresivas o altisonantes le hubiera dado la razón jurídica al ocupante de la Casa Blanca. Trump busca justificar los nuevos aranceles con base en la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (International Emergency Economic Powers Act, IEEPA), que desde 1977 permite al mandatario intervenir de manera extraordinaria en asuntos económicos en caso de la existencia de una amenaza internacional inusual y extraordinaria.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador. Foto: Especial

En otras palabras, es una ley que permite al presidente actuar en materia económica en contra de países considerados enemigos o adversarios de Washington. Por ejemplo, se utilizó esta ley para imponer sanciones económicas a Irán en 1979 en respuesta a la toma de rehenes en la embajada estadunidense por el nuevo gobierno de Teherán. Y hoy se utiliza la misma ley para intentar justificar legalmente las sanciones y los ataques económicos a Venezuela. Si López Obrador hubiera utilizado un lenguaje bélico en su carta a Trump, ello podría haber sido utilizado por los tribunales estadunidenses para avalar y dar legitimidad a las acciones de la Casa Blanca.

Seguir una política migratoria humanista que busca proteger los derechos de los centroamericanos que pasan por México, así como generar el desarrollo económico que les garantice el derecho a no migrar a un país lejano, no viola ninguna ley o acuerdo internacional, sino todo lo contrario. Como en tantas otras ocasiones, López Obrador camina por la senda de la legalidad y el estado de derecho, y merece todo el apoyo de la sociedad mexicana en este nuevo ataque a su gobierno y a la nación.

John M. Ackerman

Director del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) e Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Escritor y activista. Doctor en Sociología Política y Doctor en Derecho Constitucional.

Comentarios

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  • Excelente artículo mi querido John. Habría que mencionar también que la verdadera motivación de Trump de atacar a México ahora con la amenaza de imponer los aranceles del 5% mensual a los productos mexicanos que se exporten a los EUA, hasta llegar al 25 %, es meramente política, pues está apelando a su base de votantes en los estados de Arizona, el oeste medio y el este del vecino país, con la mira puesta en su reelección en el 2020. Afortunadamente, tanto los representantes republicanos como los demócratas y las principales organizaciones comerciales de EUA públicamente rechazaron estos aranceles, así que habrá que esperar al 10 de junio próximo para ver si Trump cumple su amenaza.

  • Hola John muy buen típ:
    No he escuchado tu punto de vista a que Trump no puede imponer impuestos a sus aliados y socios comerciales sin el consentimiento de las cámaras.
    Los gobiernos anteriores hace 25 años atrás, querían los USA, sacar empresas contaminantes, que utilizarán gas y carbón para instalar nuevas empresas con más Tecnología y fueran innovadores.
    Las ideas cambian con Trump, se mete a competir con los Chinos, y toma como lema de campaña la migración.
    Abre las minas de carbón y quiere regresar a la industria americana, para crear empleos en EU.
    La migración está siendo su objetivo para convencer a los republicanos y publicitarse en su nueva campaña, si lo propone como seguridad nacional lo puede hacer.
    Quiere tener preferencias en el pueblo americano y estar siempre publicitándose,
    Solo que los americanos tendrán que pagar más por sus alimentos y autos.

  • Excelente articulo. Nadie mejor que tu para aclararnos el problema y sobre todo ver que terreno pisamos. Estoy totalmente de acuerdo con la estrategia del Presidente de usar la razon y no la fuerza. Saludos

  • excelente análisis mi estimadisimo
    John Ackerman.
    muy interesante su punto de vista.
    el presidente DONALD TRUMP.
    Todo lo que haga beneficio a quien el quiere perjudicar, y suerte el efecto del espejo.
    gracias

  • Bien, ya llegamos al 11 de junio. Por desgracia las amenazas de Trump lejos de caer en el vacío, tuvieron un eco en los círculos políticos del México que gobierna. Apostó por el miedo y triunfó, el gobierno no leyó la crisis interna en USA, las contradicciones que estan resquebrajando esa sociedad y le ha dado un respiro importante al Tirano!! Llegó la prueba de fuego para amarrarse los pantalones y soportar los gritos desaforados del energúmeno sin embargo, se decidió dar tres pasos hacia atrás…una pena tomando en cuenta la popularidad de la que aun goza el mandatario de México. Pagaremos muy caro este acto de timorata sumisión. Oscuras nubes se ciernen sobre el horizonte de México.