John Ackerman

Esto tiene que continuar

La Jornada, 21 de septiembre de 2020.

Por: John M. Ackerman (@JohnMAckerman)

 

 

“La libertad de expresión está bajo asedio en México”, afirman personajes como Enrique Krauze, León Krauze, Denise Dresser, Jorge Castañeda y Héctor Aguilar Camín que tienen acceso permanente a las pantallas de televisión, frecuencias de radio y páginas de periódicos y revistas.  El chiste se cuenta solo ya que los organizadores del desplegado “Esto tiene que parar”, publicado el pasado jueves, 18 de septiembre, no han sufrido persecución alguna, sino que hoy siguen difundiendo sus invectivas anti-obradoristas con la misma libertad de siempre.

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador no ha censurado a absolutamente nadie ni tocado con el pétalo de una rosa a las concesiones de los medios de comunicación.  Nos encontramos en una situación radicalmente distinta a aquella de sexenios pasados en que los comunicadores, activistas y escritores de la oposición sí fuimos censurados, amenazados y reprimidos.  

El desplegado también afirma que López Obrador “siembra odio y división en la sociedad mexicana”.  Esto es falso. La alta tasa de aprobación para la labor del Presidente, de 60 o 70 por ciento dependiendo del ejercicio demoscópico, demuestra que López Obrador ha unido a los mexicanos como nunca antes en la historia reciente.

El texto de la nueva declaración de guerra en contra del gobierno también condena el actual sexenio al fracaso por su supuesto “desprecio” a las mujeres, las víctimas, el medio ambiente, los órganos autónomos, el poder judicial, la cultura y la ciencia. Estas afirmaciones lapidarias no tienen sustento alguno. 

 

El compromiso absoluto con la paridad de género, el acompañamiento cercano a los familiares de Ayotzinapa y Pasta de Conchos, la prohibición de la fracturación hidráulica, el pleno respeto a la autonomía del poder judicial y los organismos autónomos, el giro hacia el compromiso social en el financiamiento para la ciencia y la cultura, así como el combate a la corrupción en todos los ámbitos, demuestran que los profundos cambios implementados por el gobierno actual no implican desdén alguno sino un compromiso irrestricto con todos estos temas fundamentales.

La crítica y la autocrítica son hoy más necesarias que nunca.  Pero un llamado general y abstracto a “parar” al gobierno de López Obrador es irresponsable y solamente atiza la polarización que supuestamente se busca aminorar.

Más allá de la diversidad de opiniones totalmente válidas sobre las acciones y las expresiones específicas del gobierno en turno, los ahora opositores deberían celebrar la nueva pluralidad de voces que ocupan el espacio público y también tener la generosidad de reconocer que la democracia avanza con paso firme en muchos ámbitos del escenario nacional.

Ahora bien, sorprende que respetados colegas universitarios, periodistas y artistas hayan aceptado sumarse a un documento tan simplista y reduccionista, un libelo lleno de mentiras y rencor escrito por un grupo de intelectuales públicos que no buscan tender puentes con un gobierno democrático electo por 30 millones de mexicanos sino dinamitar la Cuarta Transformación.  Da la impresión de que a muchos de los abajo firmantes les hace falta diversificar sus grupos de Whatsapp, ampliar su espectro de lectura en las redes sociales y abrirse a puntos de vista diferentes en los medios de comunicación.

El encierro de la pandemia ha limitado los encuentros personales en los seminarios y los pasillos, en los espectáculos y las aulas, en los restaurantes y las calles.  Antes, estos espacios públicos y comunes facilitaban un intercambio constante entre colegas con perspectivas diferentes sobre el acontecer nacional.  Los intercambios informales, los saludos casuales y las sobremesas constantes permitían abrir, modular y cuestionar constantemente el punto de vista propio.

Pero la cuarentena nos ha aislado a unos de otros, sobre todo en el ámbito universitario. Hoy todos los encuentros son programados, virtuales y puntuales. Y la información llega casi exclusivamente por medio de las redes sociales. El resultado es que cada día se afianza más el efecto de la “cámara de eco” donde uno sólo escucha las opiniones que coinciden con la propia y se limita a recibir información que confirma lo que uno ya sabe.

Urge romper el encierro ideológico. Los cubrebocas y las caretas no deben nublarnos la vista. Ha llegado la hora de salir de nuestras zonas de confort y remover las anteojeras que, a la manera de caballos de carrera, no nos permiten ver más allá de nuestras propias narices.

El actual proceso de transformación nacional debe continuar, no parar. Y para que ello pueda ocurrir hace falta la participación, activa, crítica y colaborativa, de absolutamente todos y todas.

John M. Ackerman

Director del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) e Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Escritor y activista. Doctor en Sociología Política y Doctor en Derecho Constitucional.

Comentarios

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  • «el gobierno … no ha censurado a absolutamente a nadie». No, para nada. Solo salió un funcionario federal, puesto ahí por el presidente, para amenazar a dos personas a que, o se callen o se vayan del país. Solo salió la secretaria de la función pública a multar (y burlarse después) con millones a una revista a la que el presidente ataca constantemente, una multa más alta que la impuesta a los hijos de Bartlett por hacer negocios chuecos en el gobierno, por cierto. México sigue siendo uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, donde ha habido decenas de periodistas asesinados durante la actual administración y el gobierno no mueve un dedo. Al contrario, asignó a Rosario Piedra a la CNDH, una persona que parecía ni siquiera saber de los asesinatos de periodistas. Pero no, el gobierno no ha censurado a nadie, clama el Dr. Ackerman.

    Luego nos platica que el presidente no siembre división y odio, y supuestamente deberíamos tomar su popularidad para confirmarlo. Y cuando, irremediablemente, la popularidad del presidente caiga, como cayó la de todos los presidentes anteriores? Entonces ya podremos afirmar que siembre odio y división? Ridículo. Como todos los autoritarios del mundo (Trump, Orban, Duterte, Lukashenko, etc.), el presidente AMLO solo puede gobernar manteniendo la división, y para eso ataca y se burla.

    Luego el Dr. Ackerman habla del compromiso del gobierno con la paridad de género, pero al parecer no entiende que la paridad no es suficiente. No por nada grupos de mujeres activistas han tomado las instalaciones de la CNDH y otras en varios estados. El mismo presidente sigue diciendo que la violencia contra la mujer no existe, cuando ya todos los datos muestran que se desató más que nunca durante la pandemia, pero al presidente le importa más los cuadros de Madero, no el sufrimiento de las mujeres. Por eso quitó todo el presupuesto a refugios de mujeres y a clínicas que atienden a mujeres afromexicanas en Veracruz.

    El Dr. Ackerman habla de los padres de los asesinados en Ayotzinapa pero no menciona que ellos ya desconocieron a Encinas como interlocutor y actualmente tienen casetas tomadas para demandar justicia. Justicia que se les ha negado en dos años del gobierno del presidente AMLO.

    El cinismo total es cuando se menciona Pasta de Conchos, sin mencionar que los familiares de los deudos, aunque les fue prometidos que los cuerpos se rescatarían, la semana antepasada, la secretaria del trabajo solo les ofreció otra indemnización y un monumento.

    Y bueno, del supuesto combate a la corrupción, qué podemos decir? Los corruptos del NAIM, ahora tienen obras en el tren maya. El corrupto clan Bartlett sigue operando sin mayor impedimento, a menos que les den un periodicazo y pongan a las autoridades a actuar. Los actos de corrupción siguen brotando por todos lados, incluido el cuñado del Dr. Ackerman quien ya mejor está escondido para no moverle más después de haber sido exhibido que su equipo repartía beneficios a los más pobres y utilizaban eso para promocionar al súperdelegado.

    En fin, el Dr. Ackerman habla de la cámara de eco y de la falta de discusión, pero el 95% de los invitados a sus programas, pagados con dinero público, son funcionarios del gobierno y simpatizantes de Morena. Y hasta su esposa, la secretaria de la función pública, tiene ya bloqueado su tuíter para solo recibir respuestas de la gente a quién ella sigue en vez de, como debería ser su responsabilidad, escuchar a todos los mexicanos. Pero que se siga haciendo todo lo que se pueda para atacar y denostar a 600 mexicanos y mexicanas que firmaron un desplegado, porque saben, en este gobierno no hay ataques a la libertad de expresión.

    • En primer lugar, suscribe tu comentario con tu nombre completo y tu fotografía. No te escondas en el anonimato que de entrada te hace sospechoso, pues si criticas a alguien debes hacerlo de frente, con valor, no al resguardo de un sospechoso anonimato. Y en segundo lugar, te informo que todos los supuestos hechos de corrupción gubernamental que mencionas ya han sido totalmente aclarados por los involucrados y por los funcionarios que en ellos participaron. Y finalmente, agradece al gobierno federal de AMLO, la total libertad de expresión de la cual gozas, sin represión alguna, aún cuando no des la cara.

  • Tiene toda la razón, Dr Ackerman. Yo sólo le añadiría a su comentario que vivimos en la época de la Postverdad, ya nada es verdad ni mentira, todo es opinionismo subjetivo y farsa. Hasta hay comentócratas vestidos de payasos para hacer un show: no dan noticias, ellos las crean para luego viralizarlas; hacen creyentes de disparates y de dogmas cuasi religiosos sin responsabilidad en sus dichos. Ya ni siquiera hay abajo firmantes, algunos ni firmaron por estar muertos o en desacuerdo. Escrachean bulos y memes, selfies, sin un fundame to veraz y objetivo. Propaganda cínica para linchar. También hay una delirante disposición del individuo crédulo para aceptar el engaño sin cuestionar. Para qué contradecirlos si son «verdades» de fe.

  • Los mismos parásitos de siempre que no le dan un valor agregado al PIB y realmente son un gasto. Me queda claro que intereses ocultos internacionales y nacionales están utilizando todos los instrumentos (periodistas, fundaciones, frenas, boas, televisoras, instituciones internacionales, etc) a su alcance para derrocar a nuestro presidente y usan la misma estrategia en todos los paises donde derrocaron a los mandatarios. Por otro lado, nuestro presidente a implementado estrategias muy inteligentes para nulificar todo el golpeteo y mientras sean efectivas veremos a corto plazo reacciones mas furibundas pero a mediano plazo se deben dejar sentadas las bases para la verdadera transformación y abandonar poco a poco la jaula geopolítica donde estamos.
    Como ciudadanos debemos estar analizando y reflexionando en un contexto mas holístico como se desarrollan los acontecimientos pero sin dejarnos arrastrar a la violencia y sin dar pie a que tengamos sanciones o intromisiones externas a la economía nacional.
    Nuestro comportamiento debe ser como el Tigre al asecho y dar todo el respaldo a la figura presidencial por medio de nuestro voto(Nuestro activo mas codiciado ) para que se tenga mayoría en las cámaras y se puedan dar los cambios adecuados. Además hay que cuidar el poder judicial y al INE para que no tengamos sorpresas por ese lado.
    Este sexenio puede ser cualquier cosa, menos aburrido.
    Saludos y que tengan bonito día.

  • Lo felicito Dr por estar siempre exponiendo a todos los intelectuales orgánicos, también hay que estar pendiente de los juez que está viendo lo de la cárcel para los ex presidente corruptos , porque está ese juez ? Hay que cambiar los jueces y el INE que son los más corruptos , ya hay que ponerlos en la cárcel también a los gobernadores , ya basta de tanto abusos.

  • Excelente como siempre, John. Es lamentable que intelectuales tan destacados se presten a firmar un documento tan lleno de falsedades y que revela una actitud profundamente mezquina y alevosa.

  • hoy existen mas libertades que en épocas seudo liberales, pero resulta que, tanto supuestos personajes de izquierda como Muñoz Ledo, con todo respeto ya es hora de que se retire de la platica y toda actividad, ya que lo único que hace es confundir a la población.
    hoy ataca a todo el mundo, no es posible eso, en fin hay que unir fuerzas, para erradicar a dichas personas y mandarlas a su casa.
    Por otro lado estos plantones, no ayudan en nada a nadie, pero si alteran el orden social ya que como no se utilizara la fuerza publica a abusan de dicha situación.
    La prensa vendida intenta dar golpe de estado, alentado no solo de la clase dominante, sino del exterior como son los EEUU como todos lo sabemos.
    Es necesario comentar a los mas cercanos, pero sabiendo que existen personas fanáticas de la derecha, y no vale la pena confortarse con ellos.

  • animo mexicanos ya no pueden engañarnos, los corruptos le siguen buscando la forma de poder sembrar su mentira su odio hacia nosotros, los que queremos que cambie el país para bien como lo esta logrando nuestro presidente nada ni nadie nos engaña estamos al 100% con amlo

  • Como bien dicen mi querido John, «el chiste se cuenta solo». Realmente estoy sorprendido de la capacidad corruptora de los gobiernos neoliberales mexicanos desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari hasta Enrique Peña Nieto y cómo y con qué facilidad estos gobiernos compraron la voluntad y la pluma de tantos y tantas intelectuales que, con una doble moral aceptaron sin reserva alguna las limosnas que les arrojaron a pocillos a cambio de su silencio cómplice.
    Y sí, esto tiene que continuar, la 4T debe contar con el apoyo y la activa participación de todos los 30 millones de mexicanos que votamos por la transformación de México. Estamos obligados a defender las acciones del gobierno federal de AMLO contra la corrupción y el bandidaje oficial y diariamente debemos denunciar las mentiras y falsedades que la minoría neoliberal corrupta difunde SIN censura alguna del actual gobierno federal. Es difícil entender cómo personajes con una capacidad Intelectual elevada puedan avalar las mentiras y falsedades del manifiesto que suscriben. A no ser que la pandemia del Covid-19 les haya carcomido el cerebro en lugar de los pulmones. Nuestro mantra diario debe ser conocido por todos nuestros familiares, amigos y compañeros de trabajo: Es un honor estar con Obrador.