John Ackerman

Ackerman en Sin Censura invita a la Segunda Convención Morenista y habla del clasismo de Mario Delgado

Sin Censura, 19 de agosto de 2022


La Segunda Convención Nacional será una auténtica fiesta democrátic
a, en la cual vamos a construir desde la esperanza y a demostrar que otra forma de hacer política es posible.

El colega Vicente Serrano me abrió las puertas de su noticiero Sin Censura, que es libre como el viento, para hablar sobre este titánico esfuerzo desde las bases, mismo que se llevará a cabo el próximo domingo 21 de agosto desde las 9:00 a.m. en el Monumento a la Revolución.

Aprovechamos para conversar sobre los recientes ataques de Mario Delgado a mi persona, mismos que no demuestran sino el clasismo, la soberbia y el bajo nivel del actual dirigente de Morena.

Pero más importante aún: aproveché para contarle a Vicente sobre otros agravios cometidos en las Asambleas Distritales, y que dimos a conocer en la “expo fraude”, así como de otros espeluznantes desvíos a los que la cúpula está llevando al partido, como es la propuesta de reforma del INFP y del CEN de borrar la palabra “izquierda” del programa de Morena.

Los invito a ver esta entrevista in extenso, a dejar sus comentarios y, por supuesto, ¡a sumarse este 21 de agosto a la Segunda Convención Nacional Morenista!

John M. Ackerman

Director del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) e Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Escritor y activista. Doctor en Sociología Política y Doctor en Derecho Constitucional.

Comentarios

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  • Muy buena entrevista. Comparto con usted sus ideas sobre el partido. Y ojalá que Mario Delgado entienda que debe haber unidad y respeto. Para dar continuidad a este proyecto.

  • La democracia no se reduce a introducir un voto mapacheado y comprado en la urna. No puede haber lealtad del pueblo sin legitimidad. Ya basta de bullying itamita; el insulto y la descalificación es el nivel de «discusión» a falta de argumentos sensatos. En otros sexenios el pueblo de México llegó a ser una masa amorfa y anónima de individuos no soberanos, incapaz de elegir su propio destino y que abdicó totalmente de su soberanía personal y de su autonomía personal a favor de sus «representantes» que al tomar el bastón de mando empezaban a tiranizarlo (heteronomia abyecta) y cuyos «principios» eran canallescos. No somos súbditos suplicantes y de hinojos de una monarquía, sino republicanos con voz y voto en la Plaza Pública que busca la unidad en la diversidad.
    «Quiero morir siendo esclavo de los principios, no de los hombres…!» -Emiliano Zapata-.