John Ackerman

Chile y Ecuador: Neoliberalismo en crisis

Revista Proceso, 27 de octubre, 2019

Por: John M. Ackerman (@JohnMAckerman)

 

 

Los levantamientos populares en Chile y Ecuador confirman una vez más que el (neo)liberalismo capitalista realmente existente tendrá un destino similar al (neo)comunismo burocrático del viejo bloque soviético. Así como la movilización ciudadana derrocó al autoritarismo de Estado en Europa del Este a finales del siglo pasado, hoy una nueva ola de participación social está a punto de derribar los muros de exclusión y desigualdad consustanciales con la farsa «democrática» de occidente.

Pero el proceso destituyente actual será mucho más fértil que el de hace treinta años.

La caída del Muro de Berlin en 1989 significó el fin de una utopía profundamente humanista. Implicó el supuesto «fracaso» de un modelo de transformación social basado en la igualdad y el poder popular. Y la «sociedad civil» que derrocó al autoritarismo y cerrazón del viejo régimen soviético se lanzó inmediatamente a los brazos de un sistema neoliberal aún más elitista y excluyente.

Así que desde el principio aquella victoria ciudadana tenía un sabor profundamente amargo, anti-utópico y derrotista. Fue el perfecto caldo de cultivo para que teóricos como Francis Fukuyama celebraran un supuesto «fin de la historia» en que las ideologías y las luchas sociales ya no existirían y la humanidad se entregaría al ultra-pragmatismo tecnocrático del neoliberalismo realmente existente.

Sin embargo el proceso actual de levantamiento popular en contra del neoliberalismo en América Latina tiene una valencia opuesta. Mientras la caída del Muro de Berlin dio pie a un proceso destructivo de despolitización ciudadana y vaciamiento institucional, la actual lucha en contra del Muro de Trump, y sus alfiles en América Latina como Sebastían Piñera, Mauricio Macri, Lenin Moreno y Jair Bolsonaro, abre el horizonte para la construcción de nuevos senderos hacia la justicia y la paz.

Retomando el análisis de Sergio Zermeño, podemos decir que la nueva sociedad movilizada cuenta con una «densidad» mucho más profunda y compleja que la «sociedad civil» de antaño. Los nuevos activistas no buscan simplemente cambiar de rieles, y mucho menos retornar al pasado, sino abrazar el futuro.

La reacción del Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, a las movilizaciones de Chile y Ecuador constituye un elocuente botón de muestra de como los (neo)liberales simplemente no entienden que no entienden lo que realmente está pasando en la región, y el mundo.

En un comunicado emitido el pasado 16 de octubre (véase: https://bit.ly/2WbIlbg), Almagro recurre de manera burda al discurso trasnochado de la Guerra Fría al señalar que «las actuales corrientes de desestabilización de los sistemas políticos del continente tienen su origen en la estrategia de las dictaduras bolivariana y cubana, que buscan nuevamente reposicionarse». Específicamente, el jefe de la OEA afirma que «la crisis en Ecuador es una expresión de las distorsiones que las dictaduras venezolana y cubana han instalado en los sistemas políticos del continente» y acusa, sin absolutamente ninguna evidencia, una «estrategia de desestabilización de la democracia a través del financiamiento de movimientos políticos y sociales».

En lugar de intentar comprender lo que está pasando estructuralmente desde una perspectiva histórica y social, Almagro demuestra una increíble flojera mental al simplemente señalar a «los malos» de siempre como los supuestos responsables, como si se tratara de una película de Hollywood.

Las declaraciones del Presidente de Chile, Sebastián Piñera el pasado domingo, 20 de octubre, también evidencian el delirio en que han caído los supuestos «defensores de la democracia» en la región. «Estamos en guerra contra un enemigo poderoso e implacable que no respeta a nada ni a nadie…Estamos muy conscientes de que los autores de los disturbios tienen un grado de organización, de logística propia de una organización criminal», afirmó el Presidente, rodeado por altos mandos militares, en respuesta a las movilizaciones populares en defensa de la economía popular.

La ceguera del viejo establishment es, al final de cuentas, una enorme ventaja para las fuerzas ciudadanas. Mientras ellos siguen luchando contra los mismos molinos de viento, las nuevas fuerzas progresistas encuentran la cancha abierta para innovar, experimentar y construir nuevas utopías y prácticas transformadoras.

En este contexto, el México de Andrés Manuel López Obrador se encuentra en una posición privilegiada. Si el intento de fraude electoral hubiera sido exitoso en 2018, y Ricardo Anaya, José Antonio Meade o Jaime Rodríguez hoy ocuparan Palacio Nacional, México sin duda estaría inmerso en un proceso de inestabilidad política y movilización social similar a lo que está ocurriendo en Chile y Ecuador.

Habría que valorar la enorme legitimidad con la que cuenta nuestro Presidente de la República así como la estabilidad del sistema político. Saquemos provecho de las excepcionales circunstancias actuales para sembrar la mayor cantidad posible de árboles fuertes, frondosos, fértiles y duraderos con el fin de garantizar una histórica cosecha de frutas y flores de justicia y paz durante las próximas décadas.

John M. Ackerman

Director del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) e Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Escritor y activista. Doctor en Sociología Política y Doctor en Derecho Constitucional.

Comentarios

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  • Me parece que hay que tomar en cuenta que se está fraguando en el país con ayuda del extranjero un plan muy similar al sufrido por los países hermanos de sudamérica o sea golpes blandos, golpes duros, magnicidio, intervención, bloqueos económicos, debacle económica, o sea que tienen para escoger, su paleta de acciones es amplia y vemos que están aplicando algunas de ellas.
    No es miel sobre hojuelas, y hay que ser serios en los análisis, para realmente ayudar al Señor Presidente, hay muchas cosas que no se están haciendo bien, algunos programas no están funcionando por falta de previsión de posibles fallas y ataques (robos del dinero que se envía en efectivo, por ejemplo), los proyectos del Tren Maya y corredor del Itsmo, está dejando sin tomar en cuenta los serios problemas de las comunidades indígenas de hace decenios y que se han ido recrudeciendo, hay que tomar en cuenta todo el trabajo que está llevando el CNI,no hay que ignorarlos, hay que incluirlos, tomarlos en cuenta si no las sorpresas serán mayúsculas.
    Respecto a los funcionarios muy pocos realmente están entendiendo la 4T, hay y siguen corruptos, no se han identificado los que están trabajando para los opositores o intereses extranjeros.
    Las mañaneras son muy buenas pues se da la nota e información que ayuda mucho, lo malo es que mucha gente no tiene acceso a medios digitales.
    Yo pienso que hay que hacer un balance serio de lo que se ha avanzado, en que si funcionan las cosas y cuales hay que reorientar, corregir o desechar.
    No se le ayuda al Presidente alabándolo, diciendo que todo está bien, si es necio hay que ser mas necio para explicarle las cosas, a alguien debe escuchar. Pero sobre todo no le deben mentir, presentar la información desvirtuada, incompleta.
    En una palabra le deben RESPETO y ese empieza siendo siempre leales y diciendo la verdad cueste lo que cueste.
    Tenemos el ejemplo claro en Ecuador y Chile, en México, ya no aguantaremos mas.
    No ignorar.

  • Como me recuerda a Salvador Allende cuando fue derrocado por Pinochet, ATT, los militares de derecha y los marines.
    25 años después la pobreza de la población Chilena sigue aumentando.
    Los señores del dinero regresaron, las minas y las grandes fortunas, los bancos no cambiaron.
    El cobre bajó su precio, las vitivinícolas, aumentaron.
    La fabricación de armas Y tanques de guerra, la industria pesquera, etc…. el reparto de la riqueza en unas cuantas manos, la intervención Yanky, continúa.

  • Nadie sabe, lo que tiene, hasta, que lo pierde, una maxima, wue nos pinta, de cuerpo entero, detengamos lo «malo» y aorovechemos lo mucho bueno, comparando y proclamando, lo hecho, en pro de la igualdad, en lo económico y social.

  • Excelente noticia y más gusto da, que de alguna forma lo que está pasando en México sirvió como eje inspirador, done tenemos un presidente que está luchando con el apoyo de la gente de toda esas gentes ciegas, sin visión y egoístas, y no quiero pensar cosas peores que a lo mejor existen de una gran traición a México de parte de estas personas, pues entonce se haría necesario expulsarlos del país por traición a la patria, creo que debemos pedir eso, ahora sigamos el ejemplo de esos países que tienen más valor en conjunto para manifestarse.

  • Muy acertados tus comentarios John. Yo creo que si se hubiera dado un fraude electoral en el 2018 en contra de AMLO, no estarian gobernando los personajes que mencionas sino una junta militar ya que ahora si, el pueblo se hubiera levantado en armas cansado de tanta porquería y cinismo. Ojalá esta ola de descontento popular que inicia en Ecuador y sigue en Chile se propague a otras naciones jodidas por el neoliberalismo conservador del continente como Nicaragua, Guatemala, El Salvador, Honduras además de países caribeños.
    Por otro lado, la OEA desde que me acuerdo siempre ha sido un títere de EU. Realmente nunca ha sacado la cara a favor de las organizaciones sociales que se manifiestan en contra de gobiernos dictatoriales.

  • Estimado John: Como siempre, tu artículo es certero y aleccionador. Sin embargo, conviene decir que en el bloque socialista había dejado de existir la utopía de que hablas, cuando la comunidad popular se quedó sin espacios de crítica para construir y avanzar en la nueva sociedad a manos de la clase burocrática y totalitaria. Un tanto como en Cuba.
    Además y muy grave, que nuestro sistema político no es estable en lo absoluto, aunque por el momento una mayoría política sólida esté quieta, pero no lo es en tanto que no hay aún instituciones que garanticen la conducción de la sociedad en el destino del país ni esté asegurado el respeto al voto. No en vano hace dos años habría decenas de miles de millones de pesos sustraídos del presupuesto para otra compra masiva de votos al precio que fuera necesario; esta vez prefirieron robárselo casi todo y usar sólo un poco, de ahí que AMLO obtuviera nada más el 53% reconocido.
    La lucha es ardua, las transformaciones apenas comienzan y los cleptócratas aún están sueltos y con los bolsillos llenos.
    Abrazo.