John Ackerman

Un voto razonado para Mario Delgado

La Jornada, 5 de octubre de 2020.

Por: John M. Ackerman (@JohnMAckerman)

 

 

Hoy inicia el levantamiento de la encuesta final que definirá la dirigencia de Morena. Algunos le apuestan a la victoria de un férreo opositor al proyecto del Presidente Andrés Manuel López Obrador: Porfirio Muñoz Ledo. Ello sería un terrible error estratégico que dividiría al movimiento y generaría enormes tensiones con Palacio Nacional.

Muñoz Ledo ha atacado de manera sistemática al gobierno y cree que su papel como Presidente será guillotinar a quienes no coincidan con él. El embajador en la Unión Europea durante el sexenio de Vicente Fox ha llamado “hipócritas”, “lambiscones” y “golpistas” a sus compañeros de bancada en la Cámara de Diputados. Respaldó la ilegal controversia constitucional presentada por Laura Rojas, abusando de sus facultades como Presidenta de la Mesa Directiva, en contra del decreto presidencial sobre la Guardia Nacional. Muñoz Ledo también se lanzó con todo en contra de los esfuerzos de la Secretaría de Energía, encabezada por Rocío Nahle, de poner fin a las condiciones de privilegio otorgadas por funcionarios corruptos del viejo régimen a empresas extranjeras que producen energía eólica.

Muñoz Ledo se ha declarado “totalmente en rebeldía” (https://bit.ly/3isERLe) en contra de muchas políticas del gobierno actual y acusado a López Obrador de “polarizar al país” (https://bit.ly/3lh2Bnn). El antiguo candidato presidencial del PARM que rompió la alianza de izquierda en 2000, ha señalado temerariamente al Presidente de intentar violar la división de poderes con su iniciativa a favor de ordenar las adecuaciones presupuestales y descalificado la importante labor de Hugo López Gatell.

Antes de la exitosa visita de López Obrador a Washington, Muñoz Ledo coincidió plenamente con quienes la llamaban un “error histórico”. El diputado también ha afirmado falazmente que el gobierno actual “es peor que el muro de Trump” y que “está cometiendo tantos atracos como los gobiernos del antiguo PRI y el PAN”. Más recientemente, en una escandalosa entrevista con El País, Muñoz Ledo amenazó con expulsar del partido al Canciller Marcelo Ebrard y acusó a Mario Delgado de corrupción sin proporcionar evidencia alguna (véase: https://bit.ly/30yQ0nr).

El parlamentario de 87 años ha sido meridianamente claro de que su principal motivo para encabezar el partido de la transformación es para satisfacer su ego. “Ya no pude ser Premio Nobel”, le responde al periodista de El País. Muñoz Ledo también suele presumir que encabezar tres diferentes partidos políticos (PRI, PRD y Morena) será como “ganar los juegos olímpicos”.

La candidatura de Muñoz Ledo ha concentrado las esperanzas de un sector de la izquierda de Morena que ilusamente cree que un partido bajo su mando podría fortalecer las bases. Pero Muñoz Ledo no tiene la capacidad física ni la vocación política para hacer la importante labor de recorrer el país y dialogar con los militantes. A lo largo de su carrera ha demostrado que lo suyo son las polémicas mediáticas y los acuerdos cupulares, algo que hace con gran talento pero que no es lo que requiere el partido en este momento histórico.

Ahora bien, es cierto que Delgado ha recibido apoyos de conspicuos operadores de Ricardo Monreal, el representante de lo peor del viejo régimen hoy incrustado en Morena. Sin embargo, el coordinador de la fracción parlamentaria de Morena en la Cámara de Diputados también ha demostrado una gran capacidad de dialogo y de articulación entre las innumerables expresiones y fracciones del partido. Delgado se ha comprometido públicamente a poner énfasis en la formación política y la educación ciudadana por medio del periódico Regeneración y el Instituto Nacional de Formación Política, priorizar las trayectorias y la honestidad por encima de la simple “popularidad” en la selección de los candidatos a cargos de elección popular, defender la paridad y combatir la violencia política de género, así como fortalecer las bases del partido.

El centro articulador de una eventual presidencia de Delgado no será el ego sino la unidad. Es un líder capaz que ha sido sumamente leal, en el mejor sentido de la palabra, a la Cuarta Transformación.

El perfecto complemento para una presidencia de Delgado sería una Secretaría General a cargo de la Senadora Citlalli Hernández. Hernández es una destacada joven dirigente que se ha distinguido por su sólido compromiso con la justicia social. Una fórmula Delgado-Hernández garantizaría que la unidad que ofrece Mario cuente con un importante equilibrio desde la izquierda en la persona de Citlalli.

No podemos darles el gusto a los magistrados electorales y su apuesta por la destrucción de Morena. Es mejor fortalecer este valioso instituto político que desbaratarlo con rencillas estériles de grupos y facciones.

Eso sí, independientemente de quien sea seleccionado, nadie contará con un cheque en blanco. La militancia debe exigir de manera constante y enérgica un desempeño plural, democrático y profesional a la nueva dirigencia.

John M. Ackerman

Director del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) e Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Escritor y activista. Doctor en Sociología Política y Doctor en Derecho Constitucional.

Comentarios

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  • De acuerdo con su análisis de Muñoz Ledo,solo me queda la duda de porqué quedó Muñoz Ledo y no quedó Gibran?
    Será por qué era fuerte competencia para Mario Delgado?

    • Así es, Gibran rompió los esquemas de grupos y fracciones, se dirigio a las bases y tuvo exito, no lo esperaban por eso lo relegaron y piensan como siempre y con las mismas practicas de los partidos de siempre, les puede costar muy caro. espero que se rectifique y dejen competir y que sea parejo y justa la forma de elección.

    • Le tuvieron miedo a GIBRAN RAMÍREZ, él si tiene apoyo de las bases en todo el país. Muñoz ledo es una momia y a Mario delgado no lo quieren, ha sido muy gris. No sé distingue por haber logrado nada importante

  • Jhon, tú tienes que jalar parejo con el Pueblo,el Pueblo está apoyando la Candidatura del Dr. Gibran Gibran Ramírez Reyes…No apoyes a candidatos corruptos qué hacen tratos at the alley… Gibran es la mejor opción.

  • Muy acertado su comentatrio Doctor Ackerman, Munoz Ledo ya esta grande de edad y deja mucho que desear como dirigente y en referencia a este chico Gibran que bueno que no quedo por toda su famila son militantes del PRI y aparte tiene que aclarar unos desvios de dinero que utilizo en viajes,etc. Saludos Doctor le admiro mucho y me encanta seguirle.

  • Tengo muy mala opinión de Mario Delgado lo identifico con la politiquería usual que tanto daño ha hecho en Mexico. Es débil y lo peor con doble personalidad, ni es de izquierda y mucho menos de la 4T solo hay que revisas su desempeño

  • Uno egocéntrico senil, otro traidor, otra inocua…solo queda Yeidckol, por lo menos ella ha demostrado su fidelidad a AMLO y 4ta. transformación (aspecto que tú sí has sido omiso y olvidadizo)…?????????

  • Coincido totalmente con John M. Ackerman.. Seria un error dejar la dirigencia de Morena a Muñoz Ledo.. La contrariedad de las encuestas abiertas es que se puede decidir sin conviccion..

  • Le voy más a Gibrán. Delgado se ha visto muy blando en sus supuestas negociaciones, traicionando al PT, que siempre se ha mostrado como aliado de AMLO y que lle sieron la espalda apoyando al PRI. Para mi,: ¡O somos o no somos!

  • Por primera vez estoy en desacuerdo con lo que escribiste, estimado John. Lo de Porfirio en mucho tienes razón, pero omitiste destacar cualidades del ahora diputado, que sirven en el presente, al no hacerlo, se percibió como un juicio parcial y no equilibrado-
    Pero lo más lamentable son los ditirambos que destinas a Mario Delgado. Nada mencionas de su pasado que no es ejemplo de un hombre de izquierda. En iztacalco en donde está el distrito que representa, nadie lo conoce, no ha tenido contacto con la militancia-
    Nunca me ha gustado la hipocresía de un político a la vieja escuela.
    Mario negó el despilfarro de su campaña para ser encuestado, lo negó en tu programa pasado de John y Sabina. Por cierto, que mala decisión, sólo a el le dieron tribuna, los demás, bien gracias. Todos podemos equivocarnos, es de humanos, pero se vale rectificar.
    Así no John. te expones a perder credibilidad. ¿Qué necesidad tenías de esta decisión ?
    Saludos afectuosos

  • Estoy de acuerdo contigo mi querido John en todo lo que mencionas de Pulquerio Muñoz Pedo. Aparte de su alcoholemia galopante, su egocentrismo y protagonismo político, sus 87 años no son de ninguna manera una buena carta de presentación para un 42% de la población mexicana de menos de 24 años y un 43% de población mexicana entre los 25 y los 54 años y si a esos factores le agregas la ingente necesidad que tendrá el próximo presidente de Morena de recorrer todo el país organizando y capacitando a los integrantes de este amorfo y caótico joven partido. Pero me da risa que mueve a llanto seguir viendo el feroz tribalismo que sigue existiendo en la izquierda mexicana y el mejor ejemplo de ese tribalismo, es la manera tan visceral en que te refieres a Ricardo Monreal, de forma tal que la «indrómina y la inquina» con la que lo describes pone de manifiesto (para regocijo de los perreprianistas) lo alejado que están las tribus morenistas. Bájale dos rayas a tu crítica, no le engordes el caldo a la derecha mexicana.

  • Estoy de acuerdo. A pesar de que Porfirio Muñoz Ledo es una figura histórica de la izquierda mexicana, siempre ha tenido problemas con la misma y con los mismos integrantes. Desde problemas con Cuauhtémoc Cárdenas, hasta ahora con AMLO. Y lamentablemente su apoyo hacia Vicente Fox marcó una traición a la ideología. Es un hombre muy sabio (por la edad), pero eso no quiere decir que sea un verdadero líder de izquierda. Y menos de un movimiento que él no participó ni creó.