Dialogar en democracia requiere que la comunicación sea un derecho efectivo para todas y todos. Al respecto platiqué este domingo con Fernando Buen Abad, uno de los comunicólogos más importantes de América Latina, además de filósofo, escritor y director de cine.
Fernando me platicó su perspectiva sobre los procesos de democratización mediática que han tenido lugar en diversos países de la región, como Argentina, Bolivia y Venezuela. Éstos han sido pioneros en la lucha por el derecho humano de los pueblos a la comunicación, y deben de ser estudiados y debatidos para seguir avanzando en la transformación semántica.
Charlamos también sobre las conferencias “mañaneras” de López Obrador y su importancia. Para Fernando, estos ejercicios son la semilla de una revolución comunicacional a nivel continental.
No obstante, falta mucho por hacer. Y es que los vacíos legales y la concentración monopólica de los medios favorecen la fabricación impune de «fake news» y el uso de éstas, no sólo para lucrar, sino también para golpear a los gobiernos progresistas de América Latina. Así, la prensa, la tele y la radio dejan de ser instrumentos de información o entretenimiento y se convierten en auténticos instrumentos de intervención.
Por eso es tan importante retomar las experiencias de lucha y resistencia que se han dado en los últimos años, como lo fue en México la valiente protesta de los jóvenes del #YoSoy132. Porque, como dice Fernando:
“En la medida en la que se multipliquen las voces, tienen que multiplicarse las audiencias y sobre todo las interlocuciones. Eso es la democracia.”
Tú, ¿cómo crees que podamos lograr una revolución semántica? ¿Qué se necesita para multiplicar las voces rebeldes en el mundo? Te invito a ver esta interesante entrevista y a dejarme tus reflexiones en los comentarios 😉
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