John Ackerman

El diálogo entre López Obrador y el rey de España no va bien

Videocolumna, RT en español, 9 de abril, 2019

Por: John M. Ackerman (@JohnMAckerman)

 

 

El Reino de España ha rechazado la atenta invitación de la República de México a celebrar una reconciliación histórica. Como durante la misma colonia, el viejo continente expresa su desdén y desprecio hacia las Américas. Mientras, el nuevo mundo avanza con paso firme hacia la modernidad.

El pasado 1 de marzo de 2019, el presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos envió una carta a su majestad el rey de España invitándolo a construir «un relato compartido» sobre la conquista de las Américas con el fin de reconciliar las dos naciones con la historia y consigo mismas para, así, generar «una convivencia más estrecha, más fluida y más fraternal» entre los dos pueblos.

La carta fue redactada con gran respeto y gallardía por el presidente mexicano, pero respondida con enorme altanería por el Estado español.

En lugar de estrecharle la mano a Andrés Manuel López Obrador, España rechazó «con toda firmeza» el contenido de la carta y cerró de una vez la puerta a la posibilidad de un gran evento conjunto en 2021, con motivo de los 500 años de la caída de Tenochtitlán.

Recordemos que México ha sido una República casi desde su nacimiento. ¡Pero España todavía tiene un rey! Y no sólo España. También Inglaterra, Bélgica, Dinamarca, los Países Bajos, Suecia, Noruega y Arabia Saudita, entre muchos otros. Y la invasión del ahora territorio mexicano se realizó bajo el auspicio y la responsabilidad, precisamente, de la Corona Española.

Hernán Cortés desembarcó en Veracruz hace exactamente 500 años, el 22 de abril de 1519. Durante las siguientes décadas, la población de nuestro territorio pasó de 11 millones a apenas 2 millones de habitantes. Una brutal masacre. ¡Un verdadero genocidio! Ahora bien, si los españoles no quieren pedir perdón por este pasado infame, existe otra opción. Podrían, simplemente, acabar con la institución responsable por estos crímenes: la Corona española. Es decir, que España se convierta en una verdadera república, como México, por ejemplo. No suena tan descabellada la idea, ¿o sí?

Lo que no se vale es chiflar y comer pinole, como decimos en México. Si los españoles quieren seguir teniendo un rey, que ese monarca demuestre que es una persona ilustrada, moderna y responsable a partir de un claro deslinde histórico y un abrazo fraternal a la hermana República de México.

La carta de López Obrador no busca fomentar la división o el resentimiento entre razas, pueblos o naciones, sino todo lo contrario: busca construir un camino hacia la paz, la fraternidad y la sororidad entre las naciones.

Las heridas históricas solamente se suturan cuando se reconocen. De lo contrario, el expediente se mantendrá abierto y el viejo continente seguirá perdiendo influencia y liderazgo en el mundo cada vez más complejo y multipolar del siglo XXI.

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John M. Ackerman

Director del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) e Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Escritor y activista. Doctor en Sociología Política y Doctor en Derecho Constitucional.

Comentarios

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  • Grave atrevimiento, John.
    No se puede criticar a la Monarquía Constitucional y pedir su desaparición así como así.
    Después de todo, son cuestiones culturales que vale la pena conservar.
    No seas bárbaro, John.
    A López Obrador no le hicieron un desaire.
    Le respondieron rudamente a una carta que debía llegar por la vía diplomática, entiéndanlo.
    Ya basta de culpar a los demás de los errores.
    Basta de desperdiciar tu tiempo justificando torpezas.
    Están causando división entre los mexicanos y problemas internacionales por su pésimo manejo de un tema que debe ser manejado por la Secretaría de Relaciones Exteriores, en específico, por los miembros del Servicio Civil de Carrera de dicha institución.
    ¿Comprendes?
    El Presidente tiene un Gabinete, cuya obligación es SUMAR A LAS FUERZAS DE LA NACIÓN para trabajar para el Ejecutivo, no sólo laborar para enmendar sus errores.
    Ubíquense, México no tiene tiempo para tolerar una lenta curva de aprendizaje.
    Y por cierto, bájenle dos rayitas con lo de «los fifís», pues están causando división.

  • No me parece preocupante que se anule la posibilidad de un gran evento conjunto con motivo de los 500 años de la invasión y despojo de Tenochtitlán. Por el contrario, me incomoda que se pretenda tal celebración ya sea que España decida darnos una disculpa o no.
    Considero también que las monarquías son obsoletas y no solo la de España debería desaparecer.
    Es muy agradable leerlo John Ackerman.

  • El nuevo mundo? Cual el de los progres? Nuevo Orden Mundial con Gobierno Central con base en la ONU de donde salen todas sus ideologías progres? La sororidad? de George Soros seguramente, del cual son titeres. La modernidad? La tardía? No gracias.

  • Me parece congruente y acertada la postura del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, propia de un estadista. Para nosotros los latinoamericanos, las monarquías pertenecen al pasado, aunque aún existan algunas en ciertos países de Europa. Respetamos esas formas de gobierno aunque nos parezcan anacrónicas y desconectadas del mundo actual. Hubiera sido deseable, para México, y a tono con nuestra época, una actitud más racional, conciliatoria y depurada del rey Felipe Sexto en la que nuestros dos países compartieran el estatus de ganar-ganar. Monarquías aparte, México y España siempre hemos estado unidos por lazos más fuertes y duraderos que una simple postura política.

  • mi querido John, esta videocolumna ubica perfectamente las diferencias entre la república mexicana y la aún balbuceante democracia española y más aún, desenmascara el pensamiento colonialista del gobierno español y la arrogancia colonialista de las élites gobernantes españolas y uno que otro intelectual trasnochado como el gilipollas de Pérez-Reverte. Y es a partir de esa arrogancia ignorante que es explicable la respuesta del rey campana (porque es Tan Ton Tín) Felipe VI a la carta del Presidente mexicano, quien por cierto es nieto de Español y conoce de primera mano la profundidad de la herida que nos dejó la conquista. Lo verdaderamente lamentable es que aquí en México haya voces de mexicanos que defiendan a la monarquía española y traten de denostar la valiente postura del gobierno mexicano a la luz del quinto centenario de el horrible genocidio que fue la conquista española.