El payasito de feria, Juan Guiadó, no contento con intentar usurpar la Presidencia de la República, robar la empresa petrolera estatal y desconocer la Asamblea Nacional, ahora quiere también reemplazar la principal televisora de Venezuela, TeleSUR.
El títere de Washington no conoce límites. La Nueva Televisión del Sur, C.A., mejor conocida como TeleSUR, se fundó en 2005 con el objetivo de equilibrar la cobertura sobre América Latina en los medios de comunicación internacionales. Medios como CNN, BBC, The New York Times y The Washington Post sistemáticamente malinformaban sobre el proceso de transformación social en Venezuela y en toda Sudamérica. La gota que derramó el vaso fue en 2002, cuando casi todos los medios internacionales justificaron el golpe de Estado en contra del presidente Hugo Chávez. «Hugo Chávez se despide», «El presidente venezolano forzado a dimitir». ¡Por favor, señores!
Cuando los militares detienen por la fuerza y encierran a un presidente democráticamente electo en las urnas se llama Golpe de Estado. Algo muy similar ocurrió recientemente en Bolivia con Evo Morales y los medios con sede en EE.UU. hicieron exactamente el mismo papelón. Nadie puede poner en duda la necesidad de un medio internacional diferente, un medio que pone el énfasis en el relato de los pueblos, sus luchas y su dignidad, su resistencia desde América Latina a los grandes poderes fácticos del mundo.
Con ese propósito nació TeleSUR y ha tenido un gran éxito equilibrando el debate y fortaleciendo el derecho a saber. En 2014, TeleSUR incluso creó su propio canal en inglés para difundir su mensaje más allá de América Latina para alcanzar a EE.UU. y el mundo entero.
Pero ahora este éxito se ha convertido en una amenaza para los planes golpistas de Washington en Venezuela y toda la región.
La derecha se desenmascara y se lanza directamente en contra de la libertad de expresión.
Leopoldo Castillo, presidente autoproclamado de la nueva Comisión para la Reestructuración de TeleSUR, conformada por el presidente también autoproclamado Guaidó, dice que recibirá financiamiento del Gobierno de EE.UU. para cambiar la línea editorial del medio. ¡Ah! ¡Muy bien, señor Castillo! ¿Se da cuenta de que esta entrevista la está dando al canal oficial del Gobierno de EE.UU., Voice of America?
¿Cómo se atreve usted a decir que está defendiendo la democracia, la libertad y el progreso cuando está trabajando abiertamente a favor de un país extranjero hoy gobernado por el neofascismo? Ahora bien, otro caso que confirma el total desapego de la derecha continental con los valores de la libertad de expresión es el de Glenn Greenwald. En venganza por su exposición de la corrupción y los conflictos de interés alrededor de la acusación a Luiz Inácio Lula da Silva y, en general, en el Gobierno de Jair Bolsonaro, la Justicia brasileña ha fabricado supuestos ‘ciberdelitos’ en su contra y buscan meterlo en la cárcel, de manera similar a Julián Assange.
La presidenta de TeleSUR, Patricia Villegas, lo ha dicho muy bien. Quienes atacan a TeleSUR» pretenden retornar a los tiempos del silencio y la invisibilización de quienes reclaman sus derechos y luchan por un mundo mejor».
No lo podemos permitir.
Desde México le enviamos un fuerte abrazo solidario a todos los periodistas de TeleSUR y hacemos un enérgico llamado a organizarnos en defensa del derecho a la información y la pluralidad mediática en América Latina.
Excelente artículo mi querido John y un muy puntual recordatorio de que no debemos bajar la guardia ante los permanentes embates del imperialismo yanqui que nunca deja de bombardear a nuestros pueblos con su maniquea visión de «democracia» the American Way; que es la hipócrita manera de ocultar sus verdaderos intereses en saquear a «Nuestra América» como decía Martí.
Y a propósito de la Voz de América, John, ahora que tienes el oído de AMLO, sería bueno que le hicieras un favor al pueblo de México y hablaras con la directora del IMER para que deje de tener como una de sus principales Agencias de Noticias precisamente a la Voz de América, que más bien debería llamarse «La Voz de la CIA» y que tiene amplio espacio en los Noticieros diarios del IMER. El buen juez por su casa empieza.