John M. AckermanPor: John M. Ackerman (@JohnMAckerman)
El pueblo de México ha ratificado en las urnas su apoyo para Morena y la Cuarta Transformación. Los resultados electorales demuestran que la mayoría de los mexicanos queremos seguir caminando hacia adelante construyendo nuevos horizontes y esperanzas en lugar de retornar al oscuro pasado de saqueos, corruptelas y privilegios.
El partido de Andrés Manuel López Obrador mantendrá la mayoría de la Cámara de Diputados y gobernará la mitad de las entidades federativas.
Las elecciones intermedias típicamente favorecen a la oposición. Tres años de gobierno generan un desgaste natural y es común que el electorado busque opciones que ofrezcan equilibrios o contrapesos al Presidente en turno.
Pero una vez más la Cuarta Transformación ha hecho historia. En lugar de que se haya reducido la presencia nacional de Morena y sus aliados, se ha consolidado su hegemonía democrática en todo el país. Morena ya no es un partido nuevo que apenas va naciendo sino que ha llegado a la mayoría de edad y será el centro articulador de la política nacional durante muchos lustros hacia el futuro.
El avance de la Cuarta Transformación en el norte del país es particularmente llamativo. La izquierda ha sido históricamente débil en los estados fronterizos. Por ejemplo, el Partido de la Revolución Democrática, cuando todavía era un partido progresista, pocas veces lograba rebasar una votación de dos dígitos en aquellos estados.
Así que las contundentes victorias tanto de Alfonso Durazo en Sonora como de María de Pilar Ávila en Baja California implican un verdadero quiebre histórico. El norte finalmente se ha despertado y ello nos hace recordar el papel central que esta región también jugó durante la Revolución Mexicana para lograr una transformación integral de la Nación.
Sin embargo, la aparente derrota de Juan Carlos Loera en Chihuahua es una nube oscura en medio del cielo despejado que implica la victoria de Morena al nivel nacional. Loera era uno de los únicos candidatos de Morena a una gubernatura que había forjado su carrera principalmente dentro de ese partido. Loera es un joven promesa que representa lo mejor de la nueva generación de políticos obradoristas carentes de los vicios de la vieja clase política.
El otro caso similar es el de Alfredo Ramírez Bedolla en Michoacán, quien hoy encabeza una lucha cuerpo a cuerpo por la victoria de aquel estado en contra del candidato de la continuidad autoritaria Carlos Herrera. Si Ramírez no logra consolidar su triunfo, Morena habría perdido la oportunidad de posicionar a dos grandes cuadros jóvenes, ideales para mantener prendida la antorcha de la esperanza del relevo generacional dentro del Obradorismo.
Ahora bien, la humillante derrota de Morena tanto en Nuevo León como en San Luis Potosí también constituyen claras señales de alarma para el partido en el poder. En ambos casos la apuesta de la dirigencia por candidatas chapulinas con largas trayectorias dentro del PRI resultó un fiasco. Es imperdonable que en dos estados donde López Obrador ganó en 2018 este instituto político haya llegado en tercer lugar. Los resultados en estas entidades federativas demuestran que sí importa el perfil de los candidatos que se eligen y que el oportunismo y el pragmatismo no siempre dan buenos resultados.
Los resultados iniciales en la Ciudad de México tampoco son muy alentadores. La excelente gestión de Claudia Sheinbaum como Jefa de Gobierno no fue suficiente para derrotar las mentiras y la guerra sucia propagadas por los grandes medios corporativos en la capital.
Otras señales preocupantes son el crecimiento de la fuerza electoral del Partido Verde y Movimiento Ciudadano, así como la ratificación del registro del Partido de la Revolución Democrática. Estas tres rémoras representan lo peor del viejo sistema caduco y sus bancadas en la Cámara de Diputados podrían llegar a tener un impacto sumamente negativo sobre el avance de la Cuarta Transformación.
La alianza de Morena con el Verde podría llegar a ser particularmente costoso. Como “fiel de la balanza” para lograr la mayoría en el Congreso, este partido-secta históricamente aliado con el PRIAN podría empezar a elevar demasiado los costos de su apoyo para Morena y López Obrador.
Para evitar este escenario y, en general, garantizar la consolidación no solamente de la fuerza electoral de Morena sino también de los principios fundadores de este instituto político hace falta que el partido retorne a su vocación original de ser un partido-movimiento cercano a la gente y preocupado más por la transformación de la sociedad que por los arreglos cupulares.
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No se entiende la intención de la nota John; hablas de un importante avance de MORENA y, acto seguido enumeras los importantes reveses sufridos.
En suma MORENA ¿avanza o retrocede?
Saluditos.
Totalmente de acuerdo, John. Mi pregunta es que tanto tuvo que ver la gestión de Mario Delgado en las derrotas de Morena en los estados que usted comenta. Y qué tanto tuvo que ver en algunas victorias de personajes de dudosa calidad, como es el caso del próximo gobernador de Zacatecas?
Excelente artículo. Pero la derrota en la CDMX también puede atribuirse a malas administraciones en las alcaldías y a un sentido individualista urbano. Parece que se aprendió poco de la pandemia: hace falta un mayor sentido de colectividad.
Mi querido John, ahora sí se te barrió big time como dicen los gringos. Así como en tus excelentes artículos te he aplaudido, en este artículo es necesario hacer las aclaraciones pertinentes respecto al Movimiento de Regeneración Nacional, también conocido como Morena.
Como introducción, te confirmo que yo soy partidario de Andrés Manuel López Obrador (y por éso ya me quedé sin amigos) y creo y afirmo que es un honor estar con Obrador.
Dicho lo anterior, van mis comentarios y precisiones:
1. Este 6 de junio pasado, muchos mexicanos votamos por AMLO, consecuentemente, el triunfo electoral fue de AMLO, no de Morena. Dicho de otra manera; ganó la marca AMLO. Es tan poderoso el mensaje de AMLO al pueblo mexicano y tan contundentes sus acciones de gobierno en favor del pueblo, que AMLO ganó ONCE de las 15 gubernaturas en juego y la mayoría simple en el Congreso de la Unión, A PESAR de los gravísimos errores que cometió Morena y a pesar de los pésimos candidatos que palomearon Mario Delgado y/o las tribus de la izquierda que están enquistadas o se treparon a última hora en Morena y que en su mayoría, diría yo ENORME MAYORÍA, no son de izquierda, ni representan o se identifican con los ideales, principios y planes de acción fundacionales de Morena y que más bien pueden ser descritos como trepadores en busca de un puesto político para servirse de él y no para servir al pueblo.
Estoy de acuerdo contigo en que en estas elecciones intermedias, la Cuarta Transformación (4T) vuelve a hacer historia. El pueblo mexicano ratificó en las urnas su apoyo a AMLO y a la 4T.
2. Aclarado lo anterior, es totalmente falso que Morena sea como tú lo afirmas: a) Un partido político, b) que haya llegado a la mayoría de edad y c) que vaya a ser el centro articulador de la política nacional (de la izquierda mexicana me imagino) durante muchos lustros hacia el futuro.
Efectivamente, Morena sigue siendo éso: Un movimiento político, pero dista mucho de poder ser considerado un partido político, en primer lugar porque CARECE de cuadros y de dirigentes emanados de ese Movimiento de Regeneración Nacional. Lo que sí existe es un Frankenstein armado con lo peor del PRI, del PAN y de los otros remedos de partidos comparsas que viven del presupuesto público que se les distribuye o sea que son «maiceados» por el régimen federal en turno. Y ante esta palpable realidad, es imperativo y urgente crear los cuadros y dirigentes que realmente conviertan a Morena en un partido político, porque cuando AMLO se retire a Palenque, si no se ha conformado el partido denominado Movimiento de Regeneración Nacional, no habrá quién le dé continuidad a la 4T.
3. Efectivamente y como bien apuntas, el avance de la Cuarta Transformación en el norte del país es particularmente llamativo, pero el brusco viraje hacia la izquierda del noroeste mexicano se debe enteramente a AMLO, no a Morena. La izquierda sigue siendo débil en el norte y lo que tú llamas el quiebre histórico, lo hizo AMLO, no Morena. Y en el caso de Baja California que es donde yo radico, Morena prácticamente NO EXISTE y tan es así que el Comité Directivo de Morena en Baja California EN MASA, públicamente renunció a Morena y se fue a apoyar la candidatura de Jorge Hank Rhon, que contendió para la gubernatura por el Partido Encuentro Social (PES). Lo que sí hicieron Mario Delgado y las tribus Morenistas de la CDMX que se hicieron presentes en esta entidad fue hacer a un lado a los militantes de izquierda que integraban el Movimiento de Regeneración Nacional en Baja California y colocar a sus afines en las candidaturas a los puestos de elección en juego, al más depurado estilo prianista AL VIL DEDAZO, pero de espaldas a los militantes de Morena. Así como yo no opino de Morena y sus candidatos en la CDMX, porque desconozco lo que realmente está pasando allá, tú también harías bien en abstenerse de opinar sobre la situación política en el norte del país. Como decimos en la jerga política, «te falta calle». Necesitas dejar la comodidad de tu cubículo en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y la comodidad de tu oficina en el PUEDJS de dicha institución educativa superior y gastarte la suela platicando con nosotros los norteños, para que realmente sepas lo que está sucediendo en el norte de manera que comprendas porqué en Nuevo León habrá un gobernador que es Lord Golf porque de niño sufrió mucho cuando su papá lo obligaba los sábados a levantarse a las 6 de la mañana a jugar los 18 hoyos y puedas explicarte porqué en Chihuahua el PAN vuelve a ganar la gubernatura del estado.
4. Finalmente, mi querido John, sería conveniente que hicieras un viaje al interior del país, para que vivas y sientas como piensa el pueblo al que tu quieres servir desde tu trinchera intelectual.
Por lo pronto, yo te invito a venir a Baja California.
Excelente reflexión y análisis, más cercano a la realidad.
Si tiene que recuperar su cercanía con la Sociedad. Aqui en Veracruz los candidatos del verde ganaron pero no por su partido si no por el voto de Morena y en realidad el chspulineo estuvo a la orden del día. Se deben de retomar las bases del Partido por que fueron hechas a un lado por gente oportunista que ni tan siquiera gano.
Lamentable lo que ocurrió en la ciudad de México, pero los mas culpables son los dirigentes nacionales y estatales, muy alejados de la ciudadanía utilizaron el dedazo para asignar candidaturas; y en el estado de México con su cacique priginio vendió las candidaturas para reelegir a los alcaldes y ahí están las consecuencias. Por cierto el señor anticipándose porque quiere ser candidato a gobernador mexiquense. Ese señor ni suma resta. Morena tiene un reto por delante salir a informar a la juventud del tipo de gobierno que hacen los PRIANISTAS, mentirosos, corruptos, hipócritas, autoritarios, rateros, etc etc…
Los resultados de la elección dejan un panorama de claro oscuros para el proceso de transformación que liderea el presidente López Obrador. Los datos duros señalan un innegable avance de Morena a nivel nacional. Particularmente, los resultados del norte son muy alentadores. El lado oscuro es la perdida de alcaldías en la ciudad de México. No es necesario precipitarse en hacer un análisis definitivo. Habra que seguir analizando y reflexionando con más calma. No solamente ver que hizo bien o mal Morena, sino también tener en cuenta el papel y los recursos que utilizó la alianza PRI, PAN y PRD, un conjunto de partidos desprestigiados por su vergonzosa corrupción, dirigidos ahora por un empresario que sin ningún escrúpulo habla abiertamente de hacerse de los recursos económicos del país. Esa alianza, además, apoyada por los medios de comunicación tradicionales, los caducos intelectuales orgánicos y con financiamiento de los EEUU no logró, no obstante todo lo anterior, su propósito político fundamental de controlar la cámara de diputados. Objetivamente en este sentido su proyecto político fracasó.
Los medios conservadores nacionales y algunos internacionales seguirán confundiendo a cierto sector de la sociedad, pero como se comentó antes una mayor parte de la población se identifica con la transformación que encabeza el presidente Andres Manuel López Obrador.
Habrá que ver hacia adelante y seguir avanzando en el proceso de transformación que ya ha dado ya pasos enormes.