Con la destacada periodista Adriana Delgado tuve una charla franca, directa y sumamente actual en su programa “El dedo en la llaga”.
Platicamos largo y tendido sobre la situación en Morena, cuyos problemas internos son ya de todos conocidos. Ejercer la crítica y la autocrítica para que el partido rectifique el rumbo no es sólo una necesidad acuciante, sino un imperativo para todo aquel que aún cree en la Cuarta Transformación y en López Obrador.
En ese sentido, Morena debe volver a ser un partido popular y democrático, dirigido por las bases y no por una cúpula cuyas ideas sobre lo que debe ser un partido son ya francamente obsoletas. Tal como se lo expresé a Adriana:
Morena existe no para hacer lo mismo con otra etiqueta, sino para cambiar. Y Andrés Manuel está dando el ejemplo.
También charlamos sobre la Reforma Eléctrica, el T-MEC, la libertad de expresión ¡y hasta de mi abuela!
Aquí pueden ver esta grata conversación.
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